BUENOS AIRES. - El conflicto policial en reclamo de mejoras salariales continuaba hasta ayer en San Juan, Neuquén y Río Negro, donde las autoridades negociaban con los representantes de los agentes para destrabar la situación, mientras un grupo de familiares de policías santafesinos protestó en Rosario y algunos uniformados de Concordia, Entre Ríos, expresaron quejas.
En tanto, la Policía de Catamarca, que protagonizó el viernes enfrentamientos con miembros de Prefectura Naval y de Gendarmería, levantó la protesta al aceptar un incremento de haberes por parte del gobierno de la kirchnerista Lucía Corpacci.
Tras la solución en Catamarca, el jefe de la Policía de esa provincia, Julio César Gutiérrez, admitió que lo ocurrido entre sus camaradas de Córdoba dio “un envión anímico” para expresar los reclamos de los agentes catamarqueños.
Respecto de San Juan, un grupo de familiares de policías y personal retirado continuaba, ayer, con su protesta frente a dependencias de la Policía en reclamo de mejoras salariales para los uniformados a la espera de una respuesta del Gobierno. Pese al pedido de incrementos en sus haberes, los efectivos policiales en actividad continuaron prestando servicio y “cumpliendo órdenes de sus superiores”, señalaron fuentes del sector, en coincidencia con lo que dijo el viernes en cadena provincial el vicegobernador sanjuanino Sergio Uñac.
Pero en otras jurisdicciones la tensión continuaba. Ayer, policías activos y retirados de Río Negro amenazaron con “acuartelarse”.
Los uniformados dijeron que no conformó la propuesta de las autoridades de esa provincia, “porque no hubo definiciones concretas” sobre sus demandas. Reclamaron a los ministros que la situación se resuelva “con agilidad”.
“Yo no salgo más a la calle a arriesgar mi vida por 5.000 pesos”, manifestó un uniformado a la salida de la reunión que mantuvo la fuerza con los ministros de Gobierno, Luis Di Giácomo, y de Seguridad, Oscar Albrieu.
Albrieu anunció que el gobierno abonará un suplemento de $ 1.500 pesos por las tareas que realizan durante las fiestas, antes del 23 de diciembre. y también los aguinaldos. Los efectivos rionegrinos reclaman $ 12.000 de básico inicial.
En Neuquén, los policías aguardaban una contraoferta al anuncio que realizó el viernes a la noche el ministro de Economía, Omar Gutiérrez, del 15 al 45%, de acuerdo al escalafón, que fue rechazado. Los uniformados piden $ 12.000 para las categorías más bajas.
En tanto en Santa Fe, el gobernador Antonio Bonfatti anunció ayer un incremento en los complementos que perciben los efectivos de la Policía, que además participarán de las negociaciones paritarias en febrero, pese a no estar contemplado en la ley.
Desde el viernes a la noche, un grupo de familiares de policías y de ex integrantes de la fuerza de seguridad bloqueaban el ingreso a la jefatura de la Unidad Regional II de Rosario, en el marco de una demanda de aumento salarial y mejores condiciones laborales.
Con la propuesta ofrecida ayer, se disipó el conflicto, pero en prevención Bonfatti creó un comité de crisis y recibió cerca de 1.500 efectivos de la Gendarmería, enviados por el secretario de Seguridad Sergio Berni.
Inseguridad e inflación
El ex vicepresidente y actual diputado radical Julio Cobos aseguró que los levantamientos de las fuerzas policiales en reclamo de mejoras salariales, respondían a la “inflación”, y alertó que las protestas pueden tener “un efecto contagio”.
“La ciudadanía tiene dos problemas: la inseguridad y la inflación. Y la inflación está causando inseguridad”, afirmó. Cobos aclaró que los autoacuartelamientos de la Policía “no tendrían que producirse”.
A pesar del refuerzo en el envío de fuerzas federales a as provincias que mantienen conflictos salariales con sus policías, se produjeron nuevos saqueos en San Juan -se hicieron 170 detenciones por los robos-, en Neuquén, y nuevos episodios de vandalismo en Zapala.
Angustia bonaerense
En Buenos Aires también hay preocupación por temor al “efecto contagio”. El gobernador Daniel Scioli mantiene constantes reuniones con los funcionarios de seguridad y supermercadistas, preocupados por los incidentes que se vivieron en otras provincias.
Ante eventuales desbordes sociales en el conurbano, Scioli habilitó un “comando antisaqueos”. Además, instruyó al gabinete a aplicar medidas “en resguardo de la paz social”, entre ellas anticipar el pago de aguinaldo a partir del jueves.
Hubo reuniones entre el ministro de Seguridad, Alejandro Granados, con el jefe de la Policía, Hugo Matzkin,con supermercadistas, y hasta con el Sindicato de Policías y Penitenciarios bonaerense (SinPoPe), encabezados por su secretario general José Carranza, para analizar la situación salarial, mejoras en las condiciones de trabajo y equipamiento. (DyN/Especial)